domingo, 29 de marzo de 2009

Testimonios de la comunidad

En este post nuevamente dejo de aburrirlos con tanto texto y los acerco aún más a la comunidad mostrando en dos videos los testimonios de los verdaderos actores de esta maravillosa historia llamada Comunidad de Niños "La Sagrada Familia". El primer video muestra a Miguel Rodriguez, fundador y director de la comunidad, comentando sobre el origen y evolución de la misma así como de las personas que participan y ayudan en la comunidad; y en el segundo video tenemos a los niños comentando sobre su experiencia dentro de la comunidad y sus expectativas futuras.



Les dejo el primero que como dice Miguel, "...es una historia más de triunfos que de derrotas. Un triunfo para todos nosotros es que los niños vivan, que puedan sonreir y comer mañana y que no haya nadie que se los impida. Que no haya nadie que impida que estos niños diga sí a la esperanza..."


Ahora el segundo video y los deseos de estos niños...

Ayudemos a darles la "caña" y no el "pescado". Con tu donación podemos hacer que este proyecto sea sostenible en el futuro y siga apoyando a niños como los que has visto en el video. Su futuro está en nuestras manos...





Nuestra meta: su futuro

domingo, 22 de marzo de 2009

Historias de la Comunidad (2)

Como les comenté en la publicación pasada sobre la comunidad, hay muchísimas historias internas y con este post les quiero comentar algunas otras.

El Origen

Esta gran obra de solidaridad comienza como resultado de un hecho lamentable. Miguel Rodríguez, fundador de la Comunidad, sufre la pérdida de su tercer hijo, de tan sólo 4 meses de edad. Este hecho cambio de raíz la óptica de vida que tenía Miguel.


El, a pesar que acababa de perder a su hijo, se dio cuenta que a su alrededor había otros niños, los hijos de la calle, que sí podían ser salvados de ese sufrimiento en vida que es no tener qué llevarse a la boca, con qué abrigarse o un techo donde protegerse. Decidió que no podía permitir que otros niños sufrieran la misma suerte que el suyo y abocó su trabajo a ayudar a los niños de la calle.

Lo que un primer momento fue compatibilizar su labor como director de una agencia de noticias con dar alimento, medicinas y cobijo a esos niños, pasó a ser una dedicación a tiempo completo. Dejó su trabajo para dedicarse sólo a los niños e incluso tuvo que dejar su casa por falta de espacio y se mudó a un terreno cedido en Ventanilla junto con su familia: esposa, dos hijos biológicos y casi 50 hijos de la calle.

Poco a poco y con gran esfuerzo empezó a ser posible la construcción de alojamientos dignos para todos, así como el inicio de algunos talleres que permitieran que esos niños, además de aprender un oficio, generasen recursos para el autofinanciamiento de la comunidad. El primer taller que se creó se dedicaba a fabricar tortas de cumpleaños. Esta época fue crítica ya que en algunos casos había que trabajar 24 horas en el taller para salir a vender alfajores y/o tortas que permitieran a los niños poder alimentarse cada día.

En el año 1988 se constituyen ante los Registros Públicos como Asociación sin Ánimo de Lucro bajo el nombre de Comunidad de Niños La Sagrada Familia y desde entonces han ayudado a miles de niños a crecer y desarrollarse positivamente aportando a la sociedad.


Sobreponiéndose a la adversidad


Ella es Sonia, tiene 19 años y desde los 12 está con la comunidad. Llegó traída por la policía luego de escapar de su hogar en Cusco y venir por sus propios medios a Lima. Su padre los abandonó cuando ella tenía 3 años y su madre alcohólica no pudo hacerse cargo de ella. Llegó a las calles de Lima y empezó a vivir ahí, con sus vicios y problemas, hasta que llegó a la comunidad. Hoy, 7 años después, es una joven universitaria que domina el inglés, anhela terminar su carrera de administración y empezar a producir en la sociedad. En sus propias palabras, la comunidad le ha cambiado la vida y le ha dado nuevas razones para superarse y labrarse un futuro.

Historias como esta son posibles gracias al apoyo de la comunidad, todos los que en ella trabajan y los que anónimamente la ayudan. Se parte de esto, ayuda a la comunidad.

La historia de Alberto es otra de las tantas que existen y que son un buen ejemplo del bien que hace la comunidad a la vida de estos niños. A él lo encontraron en las calles con el codo luxado y un cabestrillo improvisado que le hicieron sus amigos de la calle. A sus cortos 7 años su padre lo obligaba a salir a las calles a vender caramelos. Cantaba y vendía en los micros con las clásicas conchitas de acompañamiento. Un día que tenía mucha hambre “cometió el error” de comerse los caramelos y no pudo llegar a su casa con la “cuota” del día. Esto desató la ira del padre quien de tanto doblarle la mano le luxó el codo además de algunos otros golpes que no vale la pena detallar. Eso fue suficiente para que decidiera irse de su casa y prefiriese las calles aunque él tuvo suerte porque a los pocos días lo encontraron y lo llevaron a la comunidad. Estuvo albergado por más de 10 años y aunque hoy ya no vive ahí, hoy es un joven universitario que estudia muy fuerte para alcanzar cada ciclo los promedios que le sirvan para mantener la beca de estudios que consiguió.

Ayudemos a niños que como Alberto se esfuerzan desde pequeños para salir adelante a pesar de los obstáculos que la vida les ha puesto.

Esta joven mujer tiene 22 años y llegó a la comunidad cuando tenía sólo 11. Su infancia fue traumática. Obligada a salir a vender caramelos a las calles llegaba a su casa sólo para ser violada por su padre, ritual que se repetía desde que tenía 8 años. A los 11 fue rescatada y desde ese entonces vive en la comunidad con la anuencia de su padre. Incluso unos años después buscaron a su hermana quien hoy también vive en la comunidad. Luisa está a punto de terminar su carrera técnica de turismo y ya es traductora oficial de inglés, idioma que domina a la perfección gracias al apoyo de los voluntarios extranjeros que llegan a la comunidad a ayudar.

Según el propio fundador y director de la comunidad, es una chica muy inteligente y podría llegar a ser la futura directora del albergue, oficio que le encantaría asumir en algún momento y para el cual se prepara.

Nosotros también podemos ser parte de estas historias de éxito frente a la adversidad. Historias que podrían estar llenas de esperanza para miles de otros niños. Hagamos que las historias de Sonia, Alberto y Luisa no sean una excepción.

A pesar de no estar presentes físicamente en la comunidad, todos podemos ayudar desde nuestras casas aportando y asegurando que esta noble labor continúe y crezca en los años por venir.


Nuestra meta: su futuro




* Los verdaderos nombres y fotos de las personas a las que hacen referencia las historias se han reservado por confidencialidad

domingo, 15 de marzo de 2009

Detalles del Ironman

El Ironman es la prueba más exigente del Triatlón y como ya les debo haber comentado consta exactamente de 3,800 metros de natación en aguas abiertas, 180 km de ciclismo y 42,2 km de carrera a pie. La competencia tiene un tiempo límite de 17 horas, un tiempo promedio histórico de 12 horas aproximadamente, y el tiempo récord actual es de 8:04:08. La partida se da siempre a las 07:00am con una llegada, como máximo, a las 00:00 horas.

Origen

El Ironman tiene su origen en el año 1978 cuando un astronauta, John Collins, intentando zanjar una disputa sobre qué atletas eran los mejores, propuso combinar tres competencias existentes y hacerlas seguidas. El ganador sería considerado el "Ironman" (Hombre de Hierro). Las primeras ediciones de esta prueba que hoy es uno de los más espectaculares desafíos deportivos afrontados por el ser humano, fueron en Waikiki, pero luego se trasladó a Kona, en la Isla Grande de Hawaii.

El campeonato del Mundo se lleva a cabo en Hawaii todos los años, pero se realizan otras competencias Ironman como sesiones clasificatorias para el campeonato mundial el resto del año. Al año 2009 hay 21 otras competencias, además de la final en Hawaii, y tienen lugar en distintos países del mundo como Australia, Canadá, España, Estados Unidos, Sudáfrica, China, Suiza, Francia, Nueva Zelanda, Brasil, entre otros. Todas las pruebas Ironman son reguladas por la World Triathlon Corporation (WTC). El único Ironman que se realiza en Latinoamérica es en Brasil, y es para el cual me preparo.

El Ironman hoy

Muchos consideran a éste como el deporte más difícil de la historia mundial. Es una carrera muy exigente que lleva a sus participantes a los límites de su resistencia física y mental y aunque algunos miles de atletas compitan por todo el mundo compiten en una prueba Ironman cada año, la mayoría de los participantes simplemente corre para realizar algún tiempo específico como desafío personal, o sólo para lograr cruzar la meta, aunque se llegue al tiempo limite de 17 horas (¡claramente mi caso!)

Algunos datos adicionales

El mundo tiene a la fecha unos 6,700 millones de habitantes. Un cálculo muy grueso en base a la cantidad de eventos Ironman que se han realizado en los 30 años que tiene de creación esta distancia arroja que en el mundo no llegan ni a 50,000 las personas que han cruzado la meta de una de estas competencias (fuente http://www.escueladetriatlon.com.ar/). Eso representa menos del 0.0007% de los habitantes del mundo. Más fácil de interpetar, a nivel mundial uno de cada 135,000 personas ha cruzado la meta.

En el Perú los Ironman finishers, como se conoce a los que han logrado cruzar la meta en un evento Ironman, se cuentan en menos de 50 y en algún post más adelante les mencionaré los nombres ya que cada uno de ellos merece una mención, sin duda. Esas cifras arrojan que uno de cada 580,000 peruanos cruzó la meta. No se si la estadística sea muy alentadora pero sin duda demuestra lo difícil que es el reto trazado.

Los entendidos dicen que el Ironman es 30% físico y 70% mental. También comentan que lo feo es la ardua preparación previa, y que el día de la carrera, a pesar de los agúdos dolores, los calambres y las ganas de abandonar a cada paso, se vive una fiesta.

Finalmente mencionan que una vez que se cruza la meta la vida te cambia. Uno nunca vuelve a ser el mismo. Descubrirte, conocer tus límites y superarlos es lo que realmente te convierte en un hombre de acero.

¡Esperemos que tengan razón!

Los dejo con un video motivacional de la competencia para que se hagan una idea de la atmósfera y esfuerzo que requiere llegar a una de estas carreras:

Adicionalmente los dejo con un par de videos más, el primero es de 1982 y muestra como terminó pasando la meta una atleta profesional.

Para el último video dejo el mejor. Una historia realmente inspiradora para cualquiera, sea que quieran participar en un Ironman o no. Historias como estas nos hacen darnos cuenta que todo es posible y que si nos lo proponemos podremos realizar cualquier cosa.

Yo me propuse ayudar a los niños de la comunidad y ya hay muchos más que se han sumado a la cruzada. Únete y ayúdanos a ayudarlos, está en nosotros intentar darles un futuro más digno a estos niños.

Nuestra meta: su futuro


domingo, 8 de marzo de 2009

Historias de la comunidad

Si cualquiera de nosotros debe tener historias para contar, y varias, imaginen por un momento la cantidad de historias que pueden existir en una comunidad donde viven hoy más de 700 niños, han pasado miles en sus 17 años de creada y vive el día a día de donaciones. Como deben haber supuesto, hay muchísimas historias y la idea de este post es contarles resumidamente algunas de ellas.


Llegadas y el comienzo de una nueva vida


Les presento a Joel. Él llegó a la comunidad de tan solo días de nacido gracias a que la policía lo encontró abandonado en las calles. Lo encontraron completamente desnudo, sin ropa y sin pañales. Hoy tiene casi 3 años y a pesar que aún no habla, cuando uno juega con él pareciera que lo único que anhela es que lo quieran. Busca contacto inmediatamente y eso es suficiente para sentirse bien. No tiene idea de por qué está acá y cuando sea mayor seguro se dará cuenta de quiénes son parte de su familia.

Niños como Joel hoy tienen un futuro gracias a que la comunidad existe, los apoya, alberga y educa. Y esto es posible gracias también a que personas desinteresadas apoyan económicamente a la comunidad. Tu podrías ser uno de ellos. Puedes ser parte del futuro de Joel y de otros niños como él.


Estos 3 hermanos llegaron a la comunidad de muy niños, recuerda Miguel, el fundador de la comunidad. Jordan, “Caparazón” y Renato vinieron de Cusco con su madre buscando mejores posibilidades en Lima sólo para encontrarse con que no podrían mantenerse por sus propios medios. Llegaron a la comunidad muy temprano en Enero y, como es costumbre en esas fechas, el desayuno consistía todavía de panetón navideño en lugar de pan y leche. Primera vez que lo probaban. Al siguiente día desayunaron pan y leche. Al tercer día al sentarse a desayunar Miguel notó que no tocaban su desayuno y al preguntarles por qué la respuesta fue que en esa semana ya habían comido dos veces y que tres veces en una semana debía, sin ninguna duda, tratarse de un error. En sus cabezas la siguiente comida debía llegar recién una semana después.


Historias como estas se repiten a diario en nuestro país. Podemos ser parte del cambio y ayudar a que niños como ellos y otros tantos que viven hoy en la comunidad o en las calles puedan sentir que alimentarse más de dos veces por semana no es extraño. Ayudemos a la comunidad a ayudar a más niños cada vez.


Resultados concretos


No todas son historias tristes dentro de la comunidad. De hecho sus paredes y las miradas de los niños están llenas de esperanzas en un futuro y en el ejemplo de otros chicos que ya salieron de la comunidad y hoy son exitosos profesionales, jóvenes estudiantes, padres y madres de familia, etc. Hasta más de un matrimonio hoy nació dentro de las paredes de la comunidad.

Así les puedo comentar de Rubén, quien a sus 28 años y luego de haber pasado casi toda su niñez y adolescencia en la comunidad, hoy es un exitoso profesional médico que estudia, becado, su especialidad en Cuba. Al egresar de la escuela de medicina lo primero que hizo fue poner, gracias a la ayuda de una ONG española, Madre Coraje, una Clínica que lleva ese nombre en el mismo terreno de la comunidad, y que atiende tanto a los niños como los vecinos de la comunidad en cuidados básicas de salud. Hoy la clínica sigue funcionando con otros médicos a cargo esperando el regreso de Rubén.

También podríamos conversar de Juan, quien vivió toda su vida en la comunidad y que hoy, con tan solo 14 años, ya está en la UNI estudiando Robótica y está pronto a partir a Alemania a estudiar Ingeniería Nuclear gracias a una beca otorgada por el INABEC.


Así como ellos se tienen muchos buenos ejemplos de los resultados de la educación y buena formación que estos niños y jóvenes reciben durante su paso por la comunidad. Podemos asegurar que esto continúe en el futuro haciendo algo hoy.


Contrastes y ejemplos para todos


Algunas de las cosas que más contrastan cuando uno visita la comunidad es el alto nivel de desprendimiento y las ganas de compartir entre todos los niños, a pesar de las carencias latentes que existen en el lugar.

Tuve la suerte en una de mis visitas de estar en el comedor a la hora de almuerzo y ver como recibían a dos niños nuevos, recién llegados a la comunidad. Cuando entraron al comedor luego de haber llegado a la comunidad por una orden del Juzgado, además del “Buenas tardes amigos” que todos corean a la vez cuando alguien entra al comedor, automáticamente todos los niños comenzaron a aplaudirlos en señal de bienvenida. Todos saben lo que han pasado para llegar ahí, algunos la tuvieron más difícil que otros pero con seguridad ninguno la tuvo fácil y quizás es la forma de decirles que a partir de ahora todo estará mejor.

Otro ejemplo claro de esto sucede cada cierto tiempo desde hace poco más de un año, luego del terremoto que azotó el Sur del país. Los sábados se les pregunta a los niños quienes quieren donar su desayuno del día siguiente a los damnificados de Chincha. Sin temor a equivocarme y sin haber hecho grandes cálculos, podría decir que el 99.9% de los niños levanta la mano y, como lo que se dice dentro de la comunidad se cumple, al día siguiente el desayuno se convierte en una rutina de recolectar las raciones de pan ofrecidas en costales mientras cantan todos juntos. Ese día esperan al almuerzo para recibir sus alimentos, pero lo hacen con la satisfacción de haber devuelto a personas más necesitadas un poquitito de lo que a ellos les han podido dar. A su corta edad entienden lo bonito que es compartir.

Nosotros también podríamos hacerlo, tal como ellos lo hacen, de vez en cuando.




Nuestra meta: su futuro