sábado, 28 de febrero de 2009

Un poco más sobre mí...

¿Quién soy? Mi familia

Quienes me conocen pueden saltarse esta parte y estoy seguro sabrán que no soy muy bueno con las palabras y menos todavía cuando se trata de describirme o resumir parte de mi vida. De todas maneras intentaré hacerlo corto para no aburrirlos.

Me llamo Juan Pablo, tengo 33 años y me casé hace casi tres con Rebeca, con quien salgo en la foto del perfil. Soy el segundo de cuatro hermanos (José Antonio, el mayor, Luis Fernando el tercero y María Isabel, la última) y vengo de una familia que me hace sentir simplemente orgulloso de ser parte de ella.

De mi familia extendida les comentaré que tuve la suerte de conocer a mis cuatro abuelos aunque hoy sólo viva mi abuela Olivares, y tengo 15 tíos y más de 60 primos hermanos, sin considerar el gran número de tíos y primos de cariño cercanos. Adicionalmente, sumamos a los Schneider-Ganoza cuando se casó mi hermano con Heiny y a los Miranda-Dammert cuando me casé con Rebeca.

Toda mi familia viene de Pacasmayo, en La Libertad, y creo que los recuerdos más bonitos de mi niñez se remontan los veranos cuando toda la familia iba para allá.

Desde chicos siempre fuimos educados con principios y valores que hasta ahora moldean nuestra forma de actuar, no porque nos lo hayan impuesto sino porque creo son suficientemente sólidos como para continuar cultivándolos. Considero que mi hermano hace un gran trabajo transmitiendo esos mismos valores a sus 3 hijos (por ahora los únicos niños de la siguiente generación) y espero algún día hacer lo mismo con los míos.

Mi relación con el deporte

En la casa todos somos deportistas, unos más y otros menos. Yo soy de los más. Con una familia tan grande, el deporte siempre fue un medio para interactuar entre todos. Mis primeros recuerdos deportivos son jugando fútbol con mi hermano mayor y mis primos Cabrera Arbaiza, los “Juanes” contra los “Josés” o negros contra blancos si se ponían a ver los colores de la piel (yo era de los negros junto con Juan Carlos, mi primo, y José Antonio era de los blancos con José Miguel).

Mi Papá, en su época, hacía atletismo y cuentan (él no habla mucho de eso) que jugaba muy bien fútbol aunque nosotros ya no lo vimos en esa etapa. Salvo un par de partidos de fulbito no recuerdo mucho más deporte de él. Mi Mamá jugó Volley siempre e incluso hasta hoy a sus sesentaytantos (no tengo permiso de revelar su verdadera edad) sigue jugando con cierta regularidad, y mis hermanos son bastante buenos cada uno en su deporte (José Antonio: fútbol y squash; Luis Fernando: Volley y un paso fugaz por el Basket; y María Isabel jugó Basket, llegando a representar a Perú en más de una oportunidad).

Yo por mi parte, me dediqué básicamente al Basket y al Fútbol (con todas sus variantes: fulbito, futbol playa y futsal), aunque intenté casi cuanto deporte se me cruzó, con un cierto grado de coordinación diría yo. En el colegio jugué de todo, desde Ajedrez hasta Atletismo, pasando por Fútbol, Fulbito, Basket, Voley, Ping Pong y hasta Remo en alguna oportunidad. Fuera del colegio, jugué Basket en la Liga Superior de Lima durante años, Futsal en el Campeonato Nacional unos pocos años y juego Fútbol de liga hasta ahora.


Nunca hice triatlones antes, ni siquiera uno de los tres deportes involucrados. Nunca nadé salvo de muy niño en alguna academia para aprender a no ahogarme. El ciclismo de ruta lo intenté alguna vez motivado por uno de mis tíos pero nunca me dediqué a eso. Y de la carrera, salvo salir a correr para tener más físico, nunca hice más.

Mi primera triatlón fue en Diciembre del año pasado, Medio Ironman en Paracas, sin prepararme. Pensé que como tenía físico para jugar fútbol, podía hacer cualquier otro deporte que requiriera resistencia. Me equivoqué. Sufrí la carrera desde el primer minuto que entré al agua y me preguntaba que hacía ahí si lo mío no era eso. Estuve último toda la natación y 89 de los 90 kilómetros de la bicicleta hasta que finalmente pude alcanzar a alguien (4 horas y media más o menos). En la carrera felizmente me recuperé logrando pasar a unos cuantos más. Lo importante era terminarlo y eso hice en 7 horas y 15 minutos.

¿Cómo surge la campaña?

Aunque suene extraño, desde muy pequeño siempre tuve la idea de poder recaudar fondos para alguna buena causa mezclando deporte, sacrificio y superación a favor de alguien más.

Recuerdo ver una película con mi papá en la televisión sobre un canadiense llamado Terry Fox quien perdió una pierna por cáncer y se dedicó a correr, con una pierna ortopédica, a través de Canadá recaudando fondos para la investigación. Corrió 42km diarios durante 143 días en lo que él llamo la “Maratón de la Esperanza”. Lamentablemente no pudo terminar porque el cáncer se extendió y falleció a los 22 años. Logró recaudar millones de dólares y hasta hoy su fundación continua recaudando millones en favor de la investigación contra el cáncer.

Después de ver esa historia de superación y esperanza supe que algún día, no tenía idea de cuando, haría algo así. Unir una acción deportiva extraordinaria con un proyecto de recaudación.

Pasaron los años y llega ahora la oportunidad de hacerlo a través del Ironman, una prueba sumamente exigente que recorre 226km en un máximo de 17 horas.

¿Qué me motiva?

Principalmente me motiva el poder hacer una diferencia para alguien. En el caso específico de la campaña, me motiva pensar que podemos aportar a que esta Comunidad de Niños continúe realizando el maravilloso trabajo que hoy hace, y que muchos miles de niños de condiciones difíciles puedan tener una infancia digna que sea la base para su propio desarrollo individual en el futuro.

Estoy convencido que todos y cada uno de nosotros puede aportar para hacer de este mundo (distrito, ciudad, país, etc.) algo mejor de lo que es. Tener las ganas es el principio.

Muchos de nosotros tenemos excelentes ideas para aportar y creo que sólo falta ponerlas en práctica. Ojalá que ésta sea sólo una de las campañas que se realicen para apoyar a las personas que más lo necesitan.

También creo que no hay que esperar sufrir una tragedia para empezar a promover el cambio.

Nuestra meta: su futuro



2 comentarios:

  1. Juan Pa, que interesante como surgió tu afán de ayuda hace varios años, gracias a la maratón de la esperanza.

    Que bueno que puedas poner en práctica estas ganas de ayudar que tienes. Por el momento yo ayudaré aportando a tu campaña. Ojalá más tarde pueda hacer algo parecido.

    Una abrazo.

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  2. Hola Juanpa,quiero decirte que yo tambien estoy orgulloso de pertenecer a
    nuetra gran familia donde hace 25 años entre en la fase de Papá,queriendo
    seguir el ejemplo dado por los viejos y tratando de inculcar los valores
    recibidos, lo cual veo con gran satisfacción que nuestros esfuerzos cayeron
    en tierra fertil,germinaron,crecieron y se multiplicaron,hoy tu nos abres el
    camino de ser utiles a nuestra sociedad,a nuestro querido PERU ayudando a
    esta comunidad que da a estos chicos la posibilidad de vivir dignamente a
    pesar de sus carencias que con nuestro aporte pueden reducirse y mejorar
    sustancialmente.Te vi nacer,crecer y triunfar,hoy con todo el cariño que te
    tengo te deseo el exito que estoy seguro lograras en esta cruzada de
    solidaridad que no hace sino demostrar cuan grande y valioso eres,sigue
    adelante que la meta te espera y todos te lo agradeceremos porque nos
    hiciste sentirnos parte de tu sueño y utiles para con nuestros
    hermanos.Fuerza campeón ,un fuerte abrazo.TQM MR

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